sábado, 8 de octubre de 2011

Al fin de cuentas estoy hecha de carne hueso pelo y uñas como cualquier ser humano y me parecería injusto que exigiesen de mi, precisamente de mís cualidades; uno se cree a veces un superheroe hasta que advierte que también es mezquino, sucio y pérfido. De vanidad no digo nada: creo que nadie está deprovisto de este notable motor del progreso humano. Me hace reir esos señores que salen con la modestia de Einstein o gente por el estilo; puesta: es fácil ser modesto cuando se es célebre; quiero decir parecer modesto

No hay comentarios:

Publicar un comentario